Ropa de calle. Luis García Montero
Título: Ropa de calle. Antología poética (1980-2008)
Autor: Luis García Montero
Editorial: Cátedra
Páginas: 292
Sinopsis:
Existe en la conciencia creadora de Luis García Montero (Granada, 1958) una significativa propensión a hacer de la normalidad un rasgo distintivo. El protagonista verbal se viste con ropa de calle. La premisa toma cuerpo en su amplio discurso teórico y en las sucesivas poéticas que acogen sus entregas. Con un profundo sentido orgánico, esta voz personal tiene su raíz en una nutrida tradición que enlaza el romanticismo, Antonio Machado, el espíritu vanguardista del 27 y la nómina casi completa de la generación mediosecular.
Reseña:
Enfrentarse a una reseña sobre poesía siempre entraña una dificultad mayúscula, quizá porque cada poema necesitaría una observación minuciosa, como si de matrioskas rusas se tratase. Además, en este caso, añadimos que se trata de una antología poética que condensa los poemarios más destacados de Luis García Montero a lo largo de casi treinta años. Aún así, seremos valientes e intentaremos dar algunas claves.
De tal manera que podemos diferenciar una etapa inicial en los años 80 donde el poeta se mostrará mucho más combativo, herencia de la tradición literaria española de la Generación del 27 y la Generación de los niño de la guerra, culminarán en él la transición española y la apertura a Europa.
Así, la Generación del 27 estará muy presente a lo largo de la obra de Luis García Montero, conocería al propio Alberti en su última etapa y regreso de su exilio, compartiría, además el mismo lugar de nacimiento que Lorca: Granada. El contraste entre los puentes de Brooklyn y las imágenes lorquianas del poeta también estarán presente en ésta primera etapa.
En la década de los 90, hallamos a un poeta mucho más maduro. El uso de endecasílabos es común, unido a la temática amorosa en 'Diario Cómplice', recordando en ciertas ocasiones a Pedro Salinas y 'La voz a ti debida'. El yo lírico se completa gracias a ella.
A este elemento amoroso es necesario añadir el icono visual de la urbe cosmopólita como un sello propio del poeta granadino, acercando la poesía aun lenguaje cercano y cotidiano, repleto de imágenes de la ciudad. El léxico se complementa con la ciudad y el individuo. Sin duda, es necesario mencionar de nuevo la influencia de García Lorca, Juan Ramón Jiménez o el propio José Hierro: ' Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi,/ cruzo la desmedida realidad/de febrero por verte,/ el mundo transitorio que me ofrece/un asiento de atrás,/ su refugiada bóveda de sueños,/ luces intermitentes como conversaciones,/letreros encendidos,/ en la brisa,/ que no son el destino,/ pero que están escritos encima de nosotros./' (...)
El propio Luis García Montero explica su poesía urbana como:
''La poesía es útil porque puede reconstruir estéticamente, es decir, según las convenciones de su género las experiencias de nuestra realidad, ayudarnos a comprenderlas, acompañarnos en la búsqueda de unos modos adecuados de formulación. Es importante que los protagonistas del poema no sean héroes, profetas expresivos, sino personas normales que presentan la capacidad de sentir de las personas normales.”
Reseña:
Enfrentarse a una reseña sobre poesía siempre entraña una dificultad mayúscula, quizá porque cada poema necesitaría una observación minuciosa, como si de matrioskas rusas se tratase. Además, en este caso, añadimos que se trata de una antología poética que condensa los poemarios más destacados de Luis García Montero a lo largo de casi treinta años. Aún así, seremos valientes e intentaremos dar algunas claves.
De tal manera que podemos diferenciar una etapa inicial en los años 80 donde el poeta se mostrará mucho más combativo, herencia de la tradición literaria española de la Generación del 27 y la Generación de los niño de la guerra, culminarán en él la transición española y la apertura a Europa.
Así, la Generación del 27 estará muy presente a lo largo de la obra de Luis García Montero, conocería al propio Alberti en su última etapa y regreso de su exilio, compartiría, además el mismo lugar de nacimiento que Lorca: Granada. El contraste entre los puentes de Brooklyn y las imágenes lorquianas del poeta también estarán presente en ésta primera etapa.
En la década de los 90, hallamos a un poeta mucho más maduro. El uso de endecasílabos es común, unido a la temática amorosa en 'Diario Cómplice', recordando en ciertas ocasiones a Pedro Salinas y 'La voz a ti debida'. El yo lírico se completa gracias a ella.
A este elemento amoroso es necesario añadir el icono visual de la urbe cosmopólita como un sello propio del poeta granadino, acercando la poesía aun lenguaje cercano y cotidiano, repleto de imágenes de la ciudad. El léxico se complementa con la ciudad y el individuo. Sin duda, es necesario mencionar de nuevo la influencia de García Lorca, Juan Ramón Jiménez o el propio José Hierro: ' Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi,/ cruzo la desmedida realidad/de febrero por verte,/ el mundo transitorio que me ofrece/un asiento de atrás,/ su refugiada bóveda de sueños,/ luces intermitentes como conversaciones,/letreros encendidos,/ en la brisa,/ que no son el destino,/ pero que están escritos encima de nosotros./' (...)
El propio Luis García Montero explica su poesía urbana como:
''La poesía es útil porque puede reconstruir estéticamente, es decir, según las convenciones de su género las experiencias de nuestra realidad, ayudarnos a comprenderlas, acompañarnos en la búsqueda de unos modos adecuados de formulación. Es importante que los protagonistas del poema no sean héroes, profetas expresivos, sino personas normales que presentan la capacidad de sentir de las personas normales.”
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