Mi foto
Cristina
“...Medité en ese laberinto perdido: lo imaginé inviolado y perfecto en la cumbre secreta de una montaña, lo imaginé borrado por arrozales o debajo del agua, lo imaginé infinito, no ya de quioscos ochavados y de sendas que vuelven, sino de ríos y provincias y reinos... Pensé en un laberinto de laberintos, en un sinuoso laberinto creciente que abarca el pasado y el porvenir y que implicara de algún modo a los astros.” Jorge Luis Borges, Ficciones.

Seguidores








Título: El elogio de la sombra

Autor: Junichiro Tanizaki

Editorial: Siruela

Páginas: 102







Sinopsis:



En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza ha sido siempre la luz. En cambio, en la estética tradicional japonesa lo esencial es captar el enigma de la sombra. Lo bello no es una sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que va formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra. Lo mismo que una piedra fosforescente en la oscuridad pierde toda su fascinante sensación de joya preciosa si fuera expuesta a plena luz, la belleza pierde toda su existencia si se suprimen los efectos de la sombra. En este ensayo clásico, escrito en 1933, Junichiro Tanizaki va desarrollando con gran refinamiento esta idea medular del pensamiento oriental, clave para entender el color de las lacas, de la tinta o de los trajes del teatro no; para aprender a apreciar el aspecto antiguo del papel o de los reflejos velados en la pátina de los objetos; para prevenirnos contra todo lo que brilla; para captar la belleza en la llama vacilante de una lámpara y descubrir el alma de la arquitectura a través de los grados de opacidad de los materiales y el silencio y la penumbra del espacio vacío.




Reseña:




Junichiro Tanizaki es considerado uno de los grandes autores del siglo XX, escribió todo tipo de obras: cuentos, novelas, artículos y ensayos de todo tipo.



El elogio de la sombra es una obra de madurez y de autoreflexión, Tanizaki muestra una gran influencia de la literatura occidental, coincidiendo su formación con el periodo Meiji (1868-1912).




El rasgo quizá más característico de este autor japonés, es que supo unir oriente con occidente en su literatura, así, El elogio de la sombra se convirtió en el ensayo más leído en occidente sobre Japón. En él, Tanizaki traza como hilo centra la apertura de oriente. ¿Cómo aceptar las nuevas innovaciones traídas del extranjero sin renunciar a sus propias raíces y su propia filosofía? La importancia de mantener su propio criterio e identidad sin renunciar a los avances.




Tanizaki plantea en este ensayo las diferentes necesidades que tiene el individuo dependiendo de su educación y su origen, no hay una sola respuesta para todo el mundo, así, crea el contraste entre la claridad de occidente como foco y objetivo frente a la oscuridad de oriente, inspiradora y que precisamente hace posible resaltar la propia luz, lo brillantes es aún más destacables cuando están sumidas en lo oscuro.




Desde el punto de vista del estilo, hallamos una cercanía propia de un autor que no escribía sus textos sino que los dictaba, esto permite que el lector sienta a Tanizaki más cercano y espontáneo. Además, muestra una actitud reflexiva frente a la vida cotidiana, sin grandes metáforas alejadas del día a día.






El elogio de la sombra se ha convertido en un imprescindible literario para entender la filosofía japonesa y para comprender las diferencias perspectivas de una realidad diversa.

Comentarios

Entradas populares