Los mejores cuentos de Antón Chejov

Título: Los mejores cuentos Antón Chejov

Autor: Antón Chejov

Páginas: 419

Editorial: Alianza


Sinopsis:

Pocos escritores han sabido observar mejor y conocer la naturaleza y la experiencia humanas que Antón Chéjov. El presente volumen, que incluye, entre otros, relatos tan conocidos e imborrables como «La señora del perrito», «El beso», «El profesor de lengua» o «Del amor», reúne una selección sumamente significativa y afinada de los cuentos de este maestro del género, en los que reconocemos rápidamente nuestras debilidades, nuestras reacciones, nuestras vacilaciones, los recónditos sentimientos, deseos y desilusiones que todos hemos podido experimentar o imaginar. Y es que leer a Chéjov es siempre como regresar a casa.

Reseña:


Hacer una reseña de cuentos, como he comentado en otras ocasiones, implica una dificultad añadida, aún más cuando se trata de un gran autor como es el caso de Chejov.

Este conflicto a la hora de criticar una colección de cuentos, se debe en gran medida a que cada narración tiene personajes distintos, trama diferente y por añadir algún elemento más como la extensión.

Así, en rasgos generales podemos afirmar que el estilo de Chejov es claro, sencillo y conciso, sin duda está influenciado por otros grandes escritores rusos pero se aleja totalmente en la forma, pues no encontramos aquí grandes descripciones, personajes muy desarrollados con enormes reflexiones internar como harían Tolstói o Dostoyevski.

Chevoj se caracteriza por un claro naturalismo y realismo, la descripción de los paisajes en breves líneas dotan a la obra de una belleza léxica espectacular, un claro ejemplo de esto lo hallamos en:

“Sentados en el borde del barranco Nikolái y Olga veían como se ponía el sol, cómo el cielo dorado y purpúreo, se reflejaba en el río, en los ventanales del templo y en todo aquel aire suave, tranquilo e indeciblemente puro como nunca lo hay en Moscú. Cuando el sol se puso, pasó entre mugidos y balidos el rebaño; de la orilla llegaron volando los gansos, y todo quedó en silencio. La tibia luz se fue apagando en el aire y avanzó veloz la oscuridad nocturna.” Campesinos. 

Por otro lado, los personajes de los cuentos casi siempre están protagonizados por campesinos y en la mayoría de los casos, también es común la figura del médico. Quizá, debido a que el propio Chejov dedicó su vida a la medicina como profesión hasta tal punto de enfermar por tuberculosos debido al contagio de uno de sus enfermos. También es interesante destacar el papel del médico rural del siglo XIX en Rusia que intenta sobrevivir, malvive o sobrevive y es capaz de mostrarnos una visión de la miseria en la que vivía la sociedad proletaria.



Todos los cuentos están repletos de una gran carga emocional, las ideas que muestra Chejov a partir de sus personajes son bastante liberales, a penas se hacen referencias religiosas, los personajes femeninos no son sumisos ni dependen de las figuras masculinas.


Quizá, el tema principal de todos los cuentos sea la muerte, de una manera u otra siempre está presente, probablemente debido a lo cercana que la sentía el propio autor. Sobretodo, desde el punto de vista de los más allegados y por tanto, no como el final sino como el comienzo para aquellos que se quedan con la ausencia de aquel que ya no está.


Personalmente, destacaría los cuentos “El beso”, “Enemigos” y “La cigarra”, aunque es difícil elegir, ya que se trata de una colección totalmente necesaria y que sin duda, recomendaría a esos lectores que buscan sencillez y profundidad a partes iguales.