Orlando de Virginia Woolf

Título: Orlando


Autora: Virgnia Woolf


Páginas: 299



Sinopsis:

Orlando narra la fantástica biografía de una persona que vive cinco siglos: primero como hombre y luego como mujer, desde la Inglaterra isabelina hasta la de 1928, siguiendo todo tipo de intrigas amorosas y cortesanas. A través de su protagonista, Woolf desafía la imaginación e invita al debate filosófico y literario.


Sobre la Virginia Woolf:


Virginia Woolf ( 1882-1941 ) perteneció al Grupo de Bloomsbury, decisivo en la vida cultura inglesa del siglo XX. Audaz y precursora en sus ideas sobre el papel

de la mujer y la literatura, escribió, entre otras grandes obras, Al faro, La señora Dalloway y Una habitación propia. 

Reseña:


La novela está presentada en forma de biografía, Virginia Woolf usa este recurso para poder hablar del protagonista pero además, lo utiliza a modo de crítica literaria, ya que se burla de lo biógrafos, de las bases de este subgénero ( en muchos casos ni si quiera considerado literatura) y sobre lo que tiene una biografía de 'real' o 'ficticio'.

Fue publicada en el 11 de octubre de 1928 y diferentes fuentes afirman que se inspiró en su amante Vita ( Vita Sackville-West ), a la cual admiraba y representaba todo lo que Virgnia Woolf no era.

El comienzo de esta novela sitúa a Orlando apunto de cumplir diecisiete años, Woolf nos describe el personaje como un noble, adinerado, atractivo, guapo y sobretodo escritor.

Es importante destacar este último punto porque será el hilo conductor de toda la obra, esto le permitirá a su autora plantear diferentes perspectivas sobre su propia 'Teoría literaria', así, tratará temas como la forma y el contenido, qué es la literatura, la importancia del estilo en el escritor, escribir por crear arte o para cubrir las necesidades económicas o si es necesaria una ruptura con la literatura grecolatina.


A estos complejos temas, hay que unir que además Orlando vive durante cinco siglos, por tanto, la perspectiva literaria también acompaña al protagonista y será cambiante según el contexto.

Desde el punto de vista de la estructura, la obra se divide en seis capítulos, no será hasta el ecuador de la novela, es decir, el capítulo tres donde encontraremos el verdadero cambio de Orlando, a la edad de treinta años. Será en este punto donde hallaremos largas reflexiones y preguntas retóricas sobre la sexualidad, la feminidad, el sexo, feminismo y la otredad:
'El cambio de sexo modificaba su porvenir, no su identidad.' Por tanto, el propio hombre ahora es capaz de ver la perspectiva femenina, los prejuicios sociales, el sometimiento a la mujer, las leyes contra ella...Sin duda, un tema controvertido en la época y en la actualidad, que será una constante en toda la obra de Woolf y en otras autoras contemporáneas como Simone de Beauvoir en su obra: El segundo sexo.


En conclusión, es una obra compleja, lenta y minuciosa. No debemos esperar de ella una trama espectacular con grandes aventuras, ya que Virginia Woolf usa como pretexto esta 'biografía' para exponer todas sus ideas, dejar la ventana abierta a la reflexión sobre temas tan complejos como la literatura, la sexualidad y el feminismo. Un ejemplo de ello lo encontramos en este fragmento:
“Pero Orlando era una mujer -Lord Palmerston acaba de probarlo. Y al escribir la vida de una mujer, podemos, ya se sabe, sustituir la exigencia de la acción por la del amor. El amor, lo ha dicho el poeta, es toda la vida de la mujer. Basta echar una mirada a Orlando, escribiendo en su mesa, para admitir que nunca hubo mujer con más aptitudes para ese papel. Seguramente, ya que es una mujer, una mujer hermosa, una mujer en su plenitud, pronto abandonará este simulacro de escribir y pensar y pensará en un guardabosque, aunque sea (y con tal que piense en un hombre, a nadie le parece mal que una mujer piense). Y luego le escribirá una esquelita (y con tal que escriba esquelitas, a nadie le parece mal que una mujer escriba), y lo citará para el domingo al atardecer y vendrá al atardecer del domingo, y el guardabosque silbará bajo su ventana -lo cual, naturalmente, constituye la esencia de la vida y el único tema de la literatura.”